Sí, son los más pequeños de la casa, tienen poca experiencia en eso de vivir, pero son exigentes, saben lo que les gusta y no son tan fáciles de engañar como a veces nos creemos. Eso sí, si algo les gusta son sinceros, y agradecidos, regalándonos a cambio su sorpresa y alegría.
Por eso pensamos que sus tartas de cumpleaños han de ser especiales, personalizadas con su nombre, su foto o con la de sus héroes favoritos. Por supuesto, también están deliciosas.
Para el cumpleaños de Adrián sus personajes favoritos de Toy Story a todo color y en plena acción en lámina impresa de azúcar personalizada y por supuesto comestible.
Para el primer cumpleaños de Martina una foto mostrando su sonrisa y sus primeros dientes, con marco romántico de pasta de azúcar. A la izquierda mini-pasteles a juego, de chocolate cubiertos de pasta de azúcar.
Y para el sexto cumpleaños de Juan Luis sus dibujos animados favoritos: Bola de Dragón.
Cada cumpleaños, cada celebración es especial. Los más peques recordarán cada uno de sus cumpleaños por la tarta que compartieron, y no hay mejor regalo de que un buen recuerdo.
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