Para el cuadragésimo cumpleaños de Irma, su hermana Marian nos encargó una tarta de fondant muy especial, a la altura de tan significativa celebración y de su protagonista. Por ello combinamos una original y romántica tiara de cobertura de pasta de azúcar con fotografía comestible de la protagonista y, para rematar, unos tacones de galleta decorada en perfecta sintonía. Quedo bien, ¿verdad?.
Además de decorar, estas galletas son el perfecto regalo con que obsequiar a los invitados, que pueden: a) comerlas en ese momento o, b) guardarlas como recuerdo para (pasados los tres meses de consumo preferente), decidir si merece la pena seguir conservándolas o va siendo hora de probarlas.
Cualquier persona sensata, tras una copiosa comida y la porción de tarta las dejaría para otro momento, pero....¡están tan ricas!
Nos cuentan que la tarta además de bonita estaba deliciosa. Esta vez además tenemos pruebas, como esta foto que publico Marian en su facebook. Seguro que a Irma le dio pena trocear algo tan mono, pero que mejor que cumplir los 40 con mucha dulzura....
Por cierto que Marian organiza bodas y eventos, y nos consta que lo hace muy bien. Así que si estáis interesados la podéis seguir en facebook o en su espacio web: Marian Fuentes
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