Pedro y Marina se casaron el pasado 6 de mayo y decidieron celebrarlo de una forma muy especial. El 21 de mayo convocaron a todos los amigos en una casa rural y confiaron en nosotros para realizar el catering. Cuando me lo propuso me sentí muy alagada por la confianza, algo nerviosa por la responsabilidad y muy orgullosa por las felicitaciones posteriores de todos los asistentes.
La comida, variada: Salados varios como mini empanadillas, mini pasteles de carne, saladitos, porciones de pizza variadas, mini bocadillos (de guacamole y queso fresco, salmón y queso, jamón y tomate, atún y pimiento), brochetas de queso y tomate cherry, minicakes variados, vasitos cocktail de mousse de foei etc., todo ello elaborado esa misma mañana para servir en su punto.
Es una pena no poder mostrar alguna foto de las bandejas preparadas para el servicio. La verdad es que me despisté un momento y si me descuido no pruebo ni un aperitivo.
Una vez devorados todos los platos tocó partir la tarta nupcial. Y no, esta no iba a ser ni de merengue y crema, ni de profiteroles, ni con forma de corazón…. Tenía que ser algo especial y sorprendente, en consonancia con el momento. Así que me decidí por esta tarta inspirada en el barroco y mágico universo de Tim Burton (Bueno, cierto que Pesadilla antes de Navidad no está dirigida por el, pero nadie puede negar que es suya).
Como recuerdo para repartir a los asistentes pensamos en estas originales galletas inspiradas en la profesión de los protagonistas. Nos consta que se aman y que además les gusta su trabajo,
Para los colegas de hospital, los novios nos encargaron estas cajas de nuestras galletas y bombones, en las que incluimos varias galletas decoradas: una variante del camafeo de novios y unas galletas personalizadas con los nombres de los protagonistas. Un gran regalo, a la vez bonito y delicioso, y con una gran ventaja: no acumula polvo en la estantería, eso si, para quien no le de pena comerlas. Yo, de momento prefiero no estar presente cuando suceda.
Mucha felicidad a los dos y gracias por confiar en nosotros.
Os quiere, Ana.
